9 de enero de 2013

Y nos entenderemos


Búscame cuando ya no tenga nada que decirte. Cuando me haya quedado muda y sólo tenga caricias que te hablen. Cuando las palabras no se conviertan en un laberinto siniestro del que es imposible escapar. Cuando no me hagan trampas laístas, loístas, leístas y hasta laicistas. Cuando no titubee intentando regalarte una metáfora ñoña y absurda, como yo. Cuando las eses de niña bien no resuenen en tu cabeza horas después de haberte marchado. Cuando no me sienta incapaz de ser graciosa, ágil, y me atragante.

Cuando no tenga nada que decirte, sólo quedarán nuestras lenguas. Y nos entenderemos. 

1 comentario: