4 de febrero de 2013

Cederle el paso a la muerte


Todavía hay carreteras. Curvas. Señales de peligro. Prohibido adelantar.

Stop.

Lugares que han perdido el alma, como una estación de servicio con la cisterna rota.  Y, a veces, hay que cambiar una rueda en los arcenes. Y hace frío y supuran las grietas. Lugares que están vivos, aunque se desangren, todavía palpitan. Caminos secundarios por desiertos de asfalto que sudan alquitrán. Y hay que esquivar a una zorra moribunda que nadie se ha parado a socorrer. Instinto de no cederle el paso a la muerte. 

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