22 de septiembre de 2012

Envejeceríamos juntos


Pensaba que envejeceríamos juntos, que siempre estarías ahí, como el lunar que tengo en el meñique de la mano izquierda. A veces no me doy cuenta de que existe, otras lo toco y sonrío. Como la caja repleta de cartas recibidas durante la adolescencia que se llena de polvo en el armario de casa de mis padres. En ocasiones, saco una al azar y me muero de risa, una risa que siempre da paso a la reflexión. Como mi oso amarillo, que no hace ruido, pero siempre está dispuesto a que lo llene de rímel cuando las noches se hacen largas, hace frío y me da por llorar. Como los álbumes de fotos antiguas que me recuerdan la que fui un día. 

2 comentarios:

  1. Respuestas
    1. En este caso, hablaba de amistad, que, por otra parte, no es más que amor, más puro si cabe.

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