Despierto con ansia cansada o con cansancio ansioso. No lo
sé. Tampoco me importa. Y te busco en mi cama que se ha convertido en un solar
de sábanas blancas . Estoy empapada (en sudor). Y, desnuda, frágil, pequeña,
suave, rosa, olisqueo mi alrededor sin abrir los ojos, dejándome llevar por la
intuición. Y esnifo lo que queda de ti en mí, en mí, en mi almohada. En las
puntas de mis dedos que me llevo a la boca. Amargor. Olor. Sabor. Fuego con
juego. Juego conmigo. No necesito un sex(t)o sentido para correrme.
No hay comentarios:
Publicar un comentario