11 de agosto de 2012

Sangre, todavía

Las cosas pequeñas se me hacen mundos. Pisoteo las importantes. Pretendo no verlas. Que así no duelan. Pero ahí están, aplastadas debajo de mis pies diminutos, pegadas a ellos como asquerosas sanguijuelas. Me estoy quedando sin sangre. Me gusta ir desangrándome. Porque todavía estoy viva.

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