22 de junio de 2012

Señales



Hoy ha pasado algo extraño. Algo mágico quizá. Es el cumpleaños de Anika y, a media tarde, he abierto su cuenta de Facebook desde mi móvil. Creo que nunca antes lo había hecho. He iniciado sesión y lo primero que aparecía era una sugerencia de amistad. Apenas un nombre y dos apellidos: Roberto Rica Villarreal. Se me han helado las venas, pero no la boca. Para sonreír. Llevaba chanclas. He mirado el 33 que tengo tatuado en el pie.

Esta semana he pensado mucho en ti, en esa estrella grande que tengo en el cielo y que me hace reír. Eso me lo enseñó El Principito, ese gran filósofo que los pedantes desprecian mientras lo leen a escondidas. Esta semana le he hablado a alguien de nuestros cafés con leche y con amor. De tu colonia. Esta semana, sentados en la plaza de España, Ladis y yo nos hemos acordado de ti. Como siempre.

Quiero pensar que no es casual que hoy aparezca tu nombre en la pantalla de mi teléfono. Son señales, marcas que demuestran que vas a estar siempre conmigo, que formas parte de mí, que parte de lo que soy existe porque día tras día, noche tras noche, café tras café, me hiciste un regalo maravilloso: conocerte.

Te quiero, amigo. 

1 comentario: