25 de mayo de 2011

Cuando Amélie deja de escribir sobre sí misma

Eureka! Seis libros después de que ‘Biografía del hambre’ cayese entre mis manos provocándome una fascinación absoluta, he descubierto qué es eso que me atrae irremediablemente de Amélie Nothomb. Quizá no es tanto su talento literario, que indudablemente tiene, como esas historias autobiográficas de una niña obsesionada por el agua o de la ascensión enloquecida al monte Fuji de una joven occidental enamorada de la cultura, y no sólo la cultura, japonesa.

Y es que, después de leer ‘Antichrista’, y ahora ‘Ordeno y mando’, en el que la escritora sigue siendo tan brillante, divertida y sarcástica como siempre, me he dado cuenta de que añoro esos episodios basados en hechos reales de una pequeña, filósofa ya con tres años, que nació en Japón y recorrió medio mundo con los ojos muy abiertos y la mano entrelazada con la de su hermana.

En la novela que ahora nos ocupa, breve como es habitual en la autora, no hay ni rastro de ella. Sin embargo, conocemos a Baptiste Bovarde, un francés al que le cambia la vida el día que un misterioso personaje –Olaf Sildur, un multimillonario sueco– aparece en su casa y muere de forma fulminante en su salón. Baptiste decide hacer pasar el cadáver del sueco por el suyo propio y se sumerge en una vida de ensueño y en un amor sorprendente. Ella y él protagonizarán unos diálogos sensacionales –pedantes sin ser tediosos, como a mí me gusta–. No en vano, son dos personajes potentes, fantásticos, que retratan a la perfección esta aburrida y mediocre clase media del siglo XXI.

En definitiva, es una buena novela, como Nothomb nos tiene acostumbrados, pero a mí me falta algo para que me retuerza de placer como en sus primeros libros: me falta ella misma cuando no era más que una niña que tenía mucho, y muy diferente, que enseñarnos.

1 comentario:

  1. metafísica de los tubos... cómo me gustó. Éste no me lo he leído. No sé si me apetece ahora. Quizás en otoño.
    Peyton Place, siguiendo tu recomendación fue devorada por mi.

    Beso.

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